Nicanor Parra, José Manuel Caballero Bonald y Elena Poniatovska fueron ganadores del Premio Cervantes.
El dibujante Ricardo Heredia, integrante del Departamento de Arte de LA GACETA, realizó en su momento ilustraciones de los escritores, en pluma y acuarela, que fueron publicadas en el diario.
Al poco tiempo, en tres oportunidades fue invitado desde España a enviar esos dibujos originales para ser usados en afiches, publicaciones, y para exponerlos en Alcalá de Henares (sede del acto de entrega) junto a la pila bautismal de Miguel de Cervantes Saavedra.
Hace unos días volvieron a pedirle permiso desde Europa para publicar un dibujo de su autoría. Esta vez se trató de una colorida pluma de Leonardo Da Vinci mientras pinta a la Gioconda. La revista italiana “Life”, en ocasión del aniversario del genio, que nació el 15 de abril de 1452, publicó un artículo que comienza: “Se revelan algunos datos interesantes relacionados con la vida de este pintor, escultor, inventor, ingeniero, militar, diseñador, anatomista, filósofo, científico, y podríamos seguir hasta mañana, o simplemente definir a Leonardo ‘El genio’, un verdadero maestro de todas las artes y uno de los protagonistas del Renacimiento”.
La famosa sonrisa sería de un joven
Lisa Gherardini y Salai serían las dos personas que habrían inspirado a Leonardo Da Vinci para pintar su obra más famosa, la Gioconda, que se expone en el Museo del Louvre.
En el retrato el experto italiano Silvano Vinceti encontró las facciones del presunto amante del pintor y aprendiz, Gian Giacomo Caprotti da Oreno, más conocido como “Salai” (Diablito), publicó The Independent. Vinceti sometió el cuadro a un análisis infrarrojo y concluyó que la Mona Lisa está basada en dos personas. El parecido con el joven se manifiesta en la sonrisa. El especialista en obras de Da Vinci, Martin Kemp, tachó la investigación como una mezcla de lo conocido, semiconocido e inventado.
El nombre completo de la Mona Lisa o la Gioconda es “Retrato de la Señora Lisa Giocondo”. Da Vinci lo hizo entre 1503 y 1505. Se considera que el maestro pintó a la esposa del comerciante de seda de Florencia, Lisa Gherardini. Según varios científicos, Salai empezó a trabajar con Leonardo a los 10 años, pero la relación íntima entre el maestro y su alumno todavía no ha sido confirmado.